Secamos nuestro filamento antes de enviarlo

Polymaker se toma en serio la calidad de su filamento asegurando que cada carrete esté presecado antes del envío. La humedad es una enemiga común de los filamentos para impresoras 3D: puede provocar problemas como hilos, obstrucciones, mala calidad de la superficie o incluso propiedades mecánicas comprometidas durante la impresión. Para contrarrestar esto, Polymaker somete su filamento a un proceso de secado controlado antes de empaquetarlo. El enfoque de Polymaker se alinea con las mejores prácticas en la producción de filamento: exponer los carretes a calor y flujo de aire precisos para eliminar el agua absorbida, asegurando que el material esté en un estado óptimo y de baja humedad cuando sale de la fábrica.

Una vez que el secado esté completo, cada carrete de filamento está sellado al vacío en una bolsa junto con un paquete desecante. Este embalaje hermético evita la entrada de humedad externa y asegura que el filamento permanezca seco durante el almacenamiento y el envío. El proceso de envasado está diseñado para garantizar que, al llegar, el filamento esté listo para imprimir directamente desde la bolsa, sin requerir pasos adicionales de secado para la mayoría de los usuarios. Esta práctica es especialmente importante para materiales sensibles a la humedad como el nailon, pero Polymaker aplica este proceso en su PLA y otras líneas de producto para garantizar un rendimiento de impresión consistente y resultados fiables. Si el sello al vacío permanece intacto hasta la apertura, los usuarios pueden cargar el filamento con confianza en su impresora y comenzar a imprimir de inmediato, sabiendo que la preparación previa al envío de Polymaker protege tanto la calidad de impresión como la facilidad de uso.